Historia

Historia

En una época de gran inquietud social, María Madariaga, una mujer sensible a las necesidades del momento, tenaz, constante e idealista por excelencia, percibe la necesidad de renovar la enfermería y preparar el futuro en el momento sanitario. Todo ello le lleva junto con otras compañeras dentro de las juventudes de Acción Católica, de la que era Presidenta, a organizar el movimiento específico de enfermería, era el momento del movimiento seglar, era el momento de Salus Infirmorum.

A partir del año 36, siguieron trabajando en la clandestinidad, organizando cursos, conferencias, círculos de estudios, en el orden intelectual y espiritual.

En 1.942, su eminencia Sr. Arzobispo de Madrid y patriarca de las Indias Occidentales, Dr. Eijo y Garay, constituye canónicamente la ASOCIACIÓN CATÓLICA NACIONAL PROFESIONAL DE ENFERMERÍA Y ASISTENCIA MÉDICO SOCIAL, se le dio a ésta Asociación el nombre de SALUS INFIRMORUM.

Los Principios fundacionales eran:

  • Preparar el futuro sanitario.
  • Actualizar, revalorizar, especializar a las enfermeras en el campo de los cuidados.
  • Unificar, a los profesionales sanitarios, en una obra de la Iglesia.
  • Ayudar a sus miembros en todas las órdenes.

En 1.947 en Roma, Salus Infirmorum, se incorpora como miembro adherido (máxima categoría de la organización al CICIAMS (Comité Internacional Católico de Asistencia Médico Social), desde entonces ha estado representado en todos los congresos mundiales que se celebran cada cuatro años.

El CICIAMS, exige a las asociaciones miembros, ser Católica, Nacionales, Profesionales y Jerárquicas.

España obtuvo la Presidencia del CICIAMS durante varios años, y fue elegida en la persona de la Presidenta General, responsable permanente de la comisión de moral profesional. Esta comisión editó un código Deontológico para enfermeras.

España fue miembro de honor y delegada del CICIAMS en 1.972, en el que ostento la Presidencia su Majestad la Reina Dª. Sofía. La Presidente General de Salus Infirmorum, ha presentado al CICIAMS en el consejo de Europa, en varias ocasiones.

En estos años la población española, sufre pobreza y falta de recursos sanitarios, y la Asociación Salus Infirmorum, centra su atención asistencial de enfermería, en suburbios y zonas marginales de Madrid, y provincia (donde era más necesario).

Se formaron, los llamados "Dispensarios Parroquiales", que con unas mínimas instalaciones y de acuerdo con las parroquias, se llevaron a cabo las tareas de enfermería, tanto preventivas como curativas, y que éstas primeras enfermeras de Salus ejercían voluntariamente, bien en el propio consultorio, o en los domicilios.

Estas enfermeras, sensibles al dolor y la miseria no se ceñían únicamente a sus cometidos profesionales, intentaron además remediar en lo posible, otras penalidades, como el analfabetismo, hambre, falta de higiene....realizando una educación sanitaria.

Debido a su clara visión de futuro, tuvo presente en todo momento la necesidad de la asistencia a la sociedad y la importancia de ayudar, por lo que creó una bolsa de trabajo para cubrir ambas necesidades.

A partir de la década de los sesenta, la Asociación Salus Infirmorum, comenzó a atender peticiones para dirigir clínicas privadas o estatales, crear escuelas, centros infantiles, etc...en Córdoba, Málaga, Cádiz, Las Palmas, Fuerteventura, Lanzarote, Cuenca, Castellón, etc.

Dijo D. José María Pemán de su fundadora "Tu obra, María de Madariaga , tiene tu misma esbelta serenidad, la ciencia, el arte y la fe, mantienen en pro-indiviso, la empresa de "TU SALUS" todo se desarrolla en tu obra, vigorizado en la gran parcela humanística donde todavía viven LA CARIDAD Y EL LATÍN".